viernes, 9 de enero de 2015

Reloj (Historia de suspenso)

Reloj

De nuevo escribo
contando las horas
será sangre o mentiras escritas
las manecillas de su vida,
consigue una arma
que no mate una vida,
consigue una amor
que no acabe en fin.

La sangre resbala
en el cuchillo que no he usado,
el sonido de una pistola
te juro que no he sido yo,
la muerte se acerca
con un fino cuchillo,
engañado con palabras de amor,
de fidelidad.

Juras jamás romper el corazón
de alguien que te ha amado,
lo juro susurro ella,
en el amanecer de la noche,
en el atardecer del día.
Le entrego su vida
aquel reloj marcado de su final,
el final más bello de sus historias
más tristes.

Vida perfecta no había ninguna
de sus horas más bellas
¿acaso ella lo sabía?
¿Por qué le habría quitado la razón de su vida?
de final más incierto,
las horas señalaban su muere,
que le podría quitar
si había marcado el final
de sus vidas más bellas.
Marco el cuchillo
de sangre que no era de él,
de la vida que había cobrado
el juro que la había amado.

Uno, dos, tres, juro que fue un accidente
juro que no fue intencional,
juro que ella seguía viva.

Le quito las horas de su vida,
tal reloj que no podía aguantar,
sus minutos sus horas eran para ella,
no lo juro frente al altar,
no lo juro frente a nadie,
solo le entrego su vida
con una sonrisa,
ella lo convirtió en una maquina perfecta
un reloj digital
que no podía parar,
Él era un reloj de madera
era tan hermoso
tan perfecto
sin ningún error de maquinaria,
ni de  fábrica,
ella lo convirtió en algo que no era.


Justo a la medianoche,
el quiso recuperar sus horas,
que le había entregado
en forma de corazón,
tomo un cuchillo,
uno, dos, tres, el recupero su corazón
el recupero su perfecta maquinaria de madera
el perdió, las horas, los meses y los años
de su vida seguían siendo de ella.

Lo encontraron con el corazón en su mano,
cubierto de sangre,
llorando, pidiéndole perdón a la mujer que él había amado
Sentado, solo, su reloj de madera
en la esquina de un mueble
de su propia mente,
inquieto, distante, alejado a lo que podía ser.

Ella lo había roto, en aquel momento,
ella le había dejado, una carta y un anillo.
La ropa de su hijo no nato, la verdad de muerte,
el comienzo de una llamada,
de un amante que no era de él,
la cita para un día, la vida ya acabada.

La tristeza fingida,
su corazón de reloj de madera era.
Leyó la nota y en ese pequeño instante….
el perdió por segunda vez su corazón.

Final distante,
en la celda de una cárcel,
él está muerto,
se acabó su vida
viviendo por ella,
la había matado,
la había acuchillado
se cuenta,
jamás recobro su reloj de madera.


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